Tres sinónimos que definen fielmente el comportamiento de una serie de aves, sobre todo las de menor tamaño y envergadura; si ya las currucas son eléctricas y los mosquiteros epilépticos, el amigo que nos ocupa es una mezcla de ambos, pero en un grado superior.
Desaparece del visor con una velocidad endiablada, localizarlo de nuevo para volver a "meterlo" en el encuadre es de nota, no digamos ya enfocarlo; el comentario habitual con tu compañero de aguardo es "donde está ahora, que no lo veo", y es que no para quieto el majete, hasta el punto que pareciese que hubiese más de un ejemplar, cuando sólo hay uno. Así se las gasta este simpático Chochín
Gracias Jose Maria por darme la oportunidad de retratar tanto al Cochín como al Mirlo capiblanco.
UN SALUDO
Joer Antonio, Se lo rápido que es. La primera es para ganar un concurso. todas estupendas, vaya nitidez, luces, todo,...
ResponderEliminarenhorabuena!!
a ver si nos vemos, ando liado estos días,...
me da fallos el correo de terra. Tienes razón es haya. Las prisas que son muy mala consejeras.
ResponderEliminarLas fotos geniales, se nota ese 300 la calidad que dá y el fotógrafo que tiene mucho arte.
Te mando un güasap con mi nº de tlf.
Saludos
Precioso bichín. Luz magnífica.
ResponderEliminarImpresionante serie. Saludos desde mi terruño.
ResponderEliminarMuy buena la serie Antonio, y más teniendo en cuenta lo endiabladamente rápido que son los bichines estos. Esos tonos dorados son perfectos, conjugan estupendos con los tonos del plumaje.
ResponderEliminarMe encanta el punto de vista tan a ras.
ResponderEliminarPreciosas.
Te enlazo a mi blog.
Saludos.