Tarabilla común

Pájaro inconfundible que regresa a nuestras latitudes a pasar el invierno, muy abundante en esta época en la Vega del Guadiana. Fácil de ver ya que su hábitat es en espacios descubiertos, cercas de alambres, postes no muy altos, muros de piedras, etc. No es un ave que frecuente núcleos urbanos más allá de pequeñas poblaciones rurales. Acostumbra campos abiertos, praderas con matorrales bajos, bordes de caminos, etc., muchas veces en zonas de paso de ganado.



Su alimenta principalmente de insectos que atrapa en el suelo, a veces moscas y mosquitos realizando rápidos vuelos. Es una de las aves que más temprano inicia su actividad aunque también caza al ocaso, hay estudiosos que apuntan que debido a estas costumbres crepusculares y condiciones de poca luz, es por lo que ha desarrollado unos ojos más grandes en relación a otros passeriformes.

Ambos miembros de la pareja, incluso pasada la época de cría, permanecen juntos en su pequeño territorio del que no se mueven durante todo el invierno. Acostumbran posarse en las mismas perchas una y otra vez, cuando se sienten amenazadas realizan un corto vuelo para resguardarse, una vez pasado el peligro vuelven de nuevo al mismo posadero.



En la Península Ibérica y Baleares está presente la subespecie de distribución europea occidental, sólo en Galicia aparece una subespecie presente en la Bretaña francesa y en las islas Británicas. No está presente en Canarias, en Fuerteventura cría la Tarabilla Canaria, según los últimos censos existen alrededor de 1.300 parejas.

Todas estas fotos han sido tomadas en el comedero/bebedero del amigo Miguel Velázquez, que tan buenas alegrías nos dá cada año, donde tenemos la oportunidad de trabajar con distintas especies. Gracias compañero.

Hembra de Tarabilla común

Macho de Tarabilla común.

Un mundo de Currucas

Las currucas son aves insectívoros pequeñas, que pertenece a una gran familia, se sabe que en la Península Ibérica crían 21 especies. Viven en terrenos arbolados, monte bajo, ó terrenos herbáceos, algunas las podemos escuchar y ver en parques urbanos. Sus movimientos son rápidos y constantes, nerviosas y "eléctricas", diría yo. Aunque normalmente pasan la mayor parte del tiempo ocultas, podremos verlas entre la vegetación cuando saltan de percha en percha. Algunas de las especies habituales en jardines, son:

La Curruca cabecinegra, quizá la especie menos tímida de todas por lo que se deja ver con facilidad 

La Curruca capirotada, en invierno suele ser muy habitual en terrenos con arbustos ó árboles.

 La Curruca rabilarga, como las anteriores muy frecuentes en estas zonas urbanas.

Estas currucas pertenecen al género Sylvia que se compone por 19 especies; de complexión fuerte poseen pico y pies robustos, cola estrecha y cuadrangular. La coloración del plumaje es gris ó parda por encima y blanca u ocre por debajo. Su canto es muy parecido por lo que se requiere bastante experiencia para poder identificarlos.

Las fotografías de la rabilarga y cabecinegra  las he realizado en un pinar cerca a Huelva, en un comedero muy bien cuidado y controlado por otros dos grandes artistas de la zona, los amigos Juan Manuel Breva y Rafael Zapata.

La Currua capirotada está fotografiada en el bebedero/comedero que mi infatigable compañero Miguel Velázquez tiene preparado en el patio de un pueblecito en las Vegas bajas del Guadiana. De este comedero seguré hablando porque es increible la riqueza y variedad de especies que acuden.

Como siempre agradezco a estos tres buenos amigos la oportunidad que me ofrecieron en compartir muy buenos momentos fotográficos y "chuleteros".

Marismas del Guadalquivir

Uno de los grandes humedales litorales de Europa, en el que su cultivo principal es el arroz. Estos arrozales se localizan en la zona suroccidental de la provincia de Sevilla ocupando parte de los términos municipales de Aznalcázar, Dos Hermanas, Las Cabezas de San Juan, Los Palacios, Puebla del Río, Utrera y Villafranco de Guadalquivir. El 80% de la superficie de estas tablas de arroz, se encuentran dentro de los límites del entorno inmediato de Doñana, por lo que no es dificil adivinar la gran riqueza faunística que podemos encontrar en el lugar, como ejemplo:

La Espátula común, su hábitat natural es en pantanos, salinas y lagos de aguas profundas. Es un ave grande, mide entre 80 y 93 cms y tiene una envergadura alar entre 120 y 135 cms.

Es migratoria y pasan en invierno en el norte de África sobre todo en los estuarios de los ríos Souss y Massa en Marruecos; cabe destacar que en Doñana está presente todo el año, por lo que existe una importante zona de cría.

En Extremadura suelen verse durante estos viajes migratorios normalmente en grupos reducidos, si bien es cierto que años atrás se han citado bandos de 50 individuos en embalses del sur de la provincia de Cáceres.

En los embalses que yo frecuento el año pasado se vió un grupo de 5 individuos durante una semana; este año se ha localizado un grupo de 6 individuos que sólo han estado dos días.

 El Morito común, mide entre 55 y 65 cms. y tiene unos 100cms. de envergadura alar, frecuenta marjales, deltas y marismas, sobre todo del litoral andaluz.

En Doñana está presente todo el año. El Paraje Natural del Brazo del Este, en las marismas del Guadalquivir, es una zona importante de invernada en la que se concentran bandos que pueden llegar hasta 400 individuos.

Los individuos que emigran para pasar el invierno, lo hacen a las mismas zonas que la Espátula común.

En Extremadura es muy rara su presencia, aunque hay alguna cita en las Vegas Altas del Guadiana.

Estas imágenes fueron tomadas en el primer viaje que hice con Miguel Velázquez, con el que comparto el 90% de sesiones y salidas fotográficas y fueron posibles gracias al trabajo y esfuerzo de dos grandes artistas sevillanos (les invito a que pasen por sus galerías), perfectos conocedores del lugar y entusiastas de este mundillo: Antonio J. Palomo y Paco González, gracias amigos.