El sábado pasado quise comprobar que bicherío se estaba dignando a entrar en un
nuevo comedero/bebedero, que el amigo Sebastián Molano ha instalado en la finca
de la Asociación Francisco de Asís, a la que ya me he referido en otras
ocasiones (información de disponibilidad:: asociacionfranciscodasis@gmail.com ó en el Tfno.: 609861719). Este hide se pensó, al margen de para hacer fotos, para que los residentes de la mencionada Asociación, pudieran realizar una actividad de observación de una manera cómoda, sencilla y rápida (no en vano hay apenas un paseo de 5 minutos desde la residencia).
Iba a ser la primera vez que, después de varias semanas de ceba, íbamos a comprobar la fauna que entraba a comer (habíamos observado con antelación que
por allí se movían currucas, herrerillos, carboneros, colirrojos, petirrojos,
trepadores, picapinos, cogujadas, picogordos, e incluso como un ratonero y un
gavilán tenían su paso habitual), argumentos más que suficientes para elegir ese sitio para la ubicación del comedero, bien resguardado entre encinas, al lado de vetustas zarzas y al abrigo de unos enormes canchos..
Mientras Sebastián, Abel Moyano y Miguel Velázquez se acomodaban en el hide de los Milanos, yo me encaminé al sitio nuevo, pero las últimas lluvias habían anegado con dos
palmos de agua el lugar; sabíamos de esta posibilidad porque está en la zona baja de la finca, aún así se decidió esa localización por la gran variedad de aves, como he comentado anteriormente. En definitiva que allí estaba yo en aquel
humedal, con el plan de comprobación fastidiado, que retomaré una vez las aguas hayan vuelto a su cauce.
Como alternativa me dirigí al comedero del Lácara,.normalmente en este
comedero la mejor luz en esta época para hacer fotos, es la comprendida entre
las 9:00/9:30 y las 12:00/12:30, pero como tenía todo el día me propuse realizar
pruebas hasta bien tarde y jugar con los flashes, aperturas, ISO´s, velocidades,
etc. y de paso ver si era capaz de seducir al agateador para que se acomodase en los posaderos, pero bueno, ¡otra vez será!; no obstante tuve una jornada divertida con estos pequeños locuelos.
Este último, como se puede comprobar, tiene el plumaje oscuro como si lo estuviera cambiando, pero no es así ya que durante todo el año lo presenta de esta forma, puede que se trate de alguna desviación genética,
UN SALUDO