El mirlo acuático es un ave paseriforme de la familia Cinclidae. Su hábitat natural y su medio de vida está totalmente ligado a zonas de torrenteras, ríos rápidos y cascadas, de hecho pueden anidar en las paredes que se encuentran detrás de estas cascadas, debe ser fantástico como atraviesan estas cortinas de agua entrando y saliendo del nido.
Normalmente tiene dos puestas de entre 4 a 6 huevos, aunque alguna vez puede llegar a tener otra puesta en el caso de que alguna de las primeras hubiese sido fallida. Se alimenta de larvas, algún molusco e incluso de pequeños pececillos. Su técnica de caza es la de zambullirse hacia el fondo de las aguas en busca de alguna presa. Son expertos en la lucha contra las corrientes con las que juegan a su antojo, no en vano demuestran una gran pericia a la hora de flotar sobre esas aguas revueltas. Hay quien sostiene que pueden llegar a andar por el fondo cuando se ponen a cotracorriente.
En España existen tres zonas principales de distribución, en el norte peninsular con un amplio número de ejemplares, en el centro y en el sur donde queda restringido a zonas montañosas, normalmente por encima de los 2.000 mts., en invierno se traslada a cotas más bajas huyendo de las condiciones adversas de esta estación; siendo éste su único movimiento ya que normalmente son sedentarios.
Este ejemplar lo capté en el norte de la provincia de Cáceres en compañía de Miguel Velázquez y Fernando Mostacero, gracias a que este último es un gran conocedor de la zona. Zona en la que normalmente en esta época del año se puede avistar un nutrido grupo de estos individuos, pero que, posiblemente por lo suave que esta siendo el comienzo del Invierno, ha provocado que el grueso del colectivo aún siga en lugares más altos.